martes, 22 de mayo de 2007

Jairo Muñoz Villa

Un hombre que desde hace 42 años consume marihuana no tiene ninguna intención de abandonar el vicio que lo undió por más de 12 años en la cárcel.

Jairo Muñoz Villa es un hombre de 54 años, nacido en Pereira, Risaralda, quien a los doce años incursionó en el mundo de las drogas influenciado por unos vecinos; desde entonces empezó a consumir marihuana, atracar, tomar trago y frecuentar una y otra mujer. Éste estilo de vida se extendió hasta sus cuarenta y cuatro años, por ése tiempo estuvo recluido en La Picota, Villa Nueva, La Colonia Penal Oriente de Acacias Meta y La Modelo.


Por cerca de catorce años ha pagado condenas entre los veinte y ochenta meses por hurto agravado o atracos. Un hecho trascendental que marcó su vida fue el hombre que mató hace más de 24 años.

Una expresión de remordimiento en su rostro evidencia la necesidad por desahogarse, comienza diciendo: -Yo estaba sano, sólo que cuando se meten conmigo me pongo agresivo. Yo vivía con mi mujer, ella era rica, era la hija del gerente de Transportes Arabia, me mantenía, me daba todo, nosotros tuvimos una hija y cuando la niña tenía diez años fue que maté a ese peye, la cosa fue que un día cuando llegábamos a la casa un hijo de puta le dijo algo a mi niña que me ofendió y pues lo maté.

Desde ese día todo cambió para mí, porque mis alternativas eran quedarme allá para que me encerraran o venirme a Bogotá a probar suerte. Yo llegué hace 24 años a la capital y desde entonces no se nada de mi hija y creo que mi familia está toda muerta.

Acá en Bogotá no tenía a nadie así que me tocó vivir del robo, pero esa vida aburre y más cuando uno llega a viejo.

Su vida ha trascurrido de un lugar a otro; sin embargo, hace más de 10 años se instaló en “El Monte”, como él lo llama, nada ni nadie lo molesta, prefiere no vivir con una mujer porque considera que es muy celoso e impulsivo y no quiere matar a alguien por amor.

Nunca ha tenido un trabajo estable pero a diario gana entre $20.000 y $40.000 pesos bien sea cuidando o lavando carros, haciendo mandados, botando basura o pidiéndole a aquellos que lo conocen por sus favores y cordialidad.

Lo que gana no lo invierte en comida, ropa o aseo; todo lo destina al vicio que por más de 42 años lo acompaña.

Es un hombre al que le gusta vivir en completa soledad, dicho factor lo atribuye a que la mayoría del tiempo lo pasa drogado y en esos momentos no le gusta que lo vea nadie, principalmente por respeto a los demás.

Un día con "Barbas"

Era lunes festivo y el reloj estaba próximo a marcar las 7:10 a.m., nos encontrábamos en frente de la Estación Inferior de Transporte que conduce al Cerro de Monserrate; las taquillas de venta de boletas para subir por teleférico o funicular estaban inundadas por personas que seguramente estaban próximas a visitar el santuario, a propósito de la celebración de la ascensión del señor. A pesar de que era temprano el sol iluminaba la mañana y la acostumbrada brisa que sopla por el este movía de un lado a otro las banderas que adornaban los balcones de la estación. Un hombre de unos 30 años dirigía un grupo de personas y detrás de ellas se encontraba Barbas, subí un par de escalones para acelerar el encuentro, mientras Barbas me saludaba diciendo “Señorita, que pena la demora pero es que un peye no dejó dormir anoche”. Días antes habíamos acordado encontrarnos en las taquillas para después visitar su casa que estaba a pocas cuadras. Nos dirigimos a nuestro destino, ascendimos cerca de tres cuadras y sus zapatos llamaron increíblemente mi atención, llevaba una camiseta blanca, un pantalón beige y unos Puma vinotinto; su pelo lucía como de costumbre, algo desordenado, y su barba, atributo físico que dio lugar al apodo por el que todos lo conocen, también estaba algo despeinada; constantemente lo veía reír y a pesar de que le faltaban varios dientes, su sonrisa le daba un mejor aspecto; el color de su piel acumulaba cientos de tardes en los que estuvo expuesto a los rayos del sol por la condición de su trabajo; las uñas de las manos lucían largas y acumulaban mugre en su interior. Sin embargo su aspecto era impecable ya que lucía ropa limpia, a la medida y en buenas condiciones.

Una vez nos alejamos un par de cuadras de la Estación Inferior de Transporte que conduce al Cerro, el paisaje se tornó diferente en cuanto a que habían viviendas precariamente construidas; muchos de los elementos que integraban las paredes eran objetos reciclados como latas o cartones o en el mejor de los casos madera, los techos eran protegidos con plásticos y algunas puertas al carecer de sistema de seguridad eran atadas con cuerdas. Las mayoría de las casas estaban habitadas por personas humildes y el interior de éstas albergaba en promedio entre dos y cinco personas.

Exteriormente las construcciones se tornaban inestables en cuanto a que las bases eran inclinadas por las condiciones de suelo; entre el pasto y los árboles se encontraba el lugar donde vivía Barbas, menos de cuatro metros medía su casa; sin embargo, dicho espacio era suficiente para acomodar sus pertenencias. En un rincón tenía extendida una colchoneta que semanas atrás reposaba sobre un catre que ya para estos días había vendido para comprar vicio; contigua a ésta habían dos sillas de corte clásico, envejecidas por el paso del tiempo y con la espuma salida del forro curtido; en frente, una mesa de unos 50 cm. de altura que servía a su vez como base para las velas con las que recientemente iluminaba su casa, ya que las linternas que tenía en uso y le habían regalado en una droguería por prestar sus servicios, carecían de baterías y debajo de ésta habían un par de bolsas cuyo contenido me rebeló minutos después. Sobre la colchoneta reposaban un par de cobijas y del espaldar de las sillas colgaba cerca de tres mudas de ropa. Pese a que las paredes estaban hechas en madera, éstas habían sido recubiertas con cartones y plásticos para evitar las filtraciones del frío y la lluvia. Unas vigas improvisadas sostenían unas tejas metálicas; no obstante, éstas no tenían el espesor suficiente para cubrir la totalidad de la construcción. El lugar era cálido a pesar de que habían varios lugares por los que traspasaban corrientes de viento.

Hacía cerca de hora y media que había empezado el día para Barbas, hacia las 6:00 a.m. se había levantado para acudir al encuentro que tenía conmigo; sin embargo, éste se había retrasado porque como era habitual para él, antes de salir a las calles debía comer algo. La noche anterior a nuestra reunión, había asistido a una panadería en la que habitualmente le regalaban comida pero por ser domingo no fue mucho lo que recibió, así que el lunes empezó para este hombre de 54 años con más hambre de la habitual. Para él los puentes significaban incertidumbre frente a su suerte alimenticia ya que entre semana en las ventas de pollos, comidas rápidas y panaderías al finalizar el día le dan lo que sobra pero los festivos en que dichos lugares normalmente no abren, tiene que rebuscarse la comida de otra forma; bien sea acumulando la que entre semana logra recoger o visitando vecinos con los que se colaboran en dicho aspecto. Su búsqueda de comida tardó cerca de 50 minutos, tiempo en el que visitó una casa de familia en la que usualmente le dan dinero o alimentos por hacer favores y mandados. Los víveres que le dieron los llevó hasta su casa y los compartió con un compañero que vive a pocos metros de su residencia.

Una vez desayunó, bajó al “Chorro Padilla” a lavarse la cara y a cambiarse de ropa, porque a su parecer es de suma importancia lucir presentado y despierto después de levantarse de la cama, posterior a esto se dirigió a la estación en donde habíamos acordado encontrarnos a las 7:00 a.m. y desde entonces he pasado la mayor parte del día con él.

Hacia las 8:00 a.m. nos dirigimos al lugar donde Barbas usualmente prepara sus alimentos, el sitio quedaba a unos cuantos metros de la casa pero a diferencia de ésta reposaba en una superficie relativamente plana. El espacio donde un gran número de personas se reunían para cocinar, era improvisado en cuanto a que tenía la apariencia de un kiosco donde el techo estaba integrado por plásticos, cartones y tejas; las partes lateral izquierda y posterior de éste estaban resguardadas por cartones y madera para evitar la filtración del viento que podía apagar el fuego que permanentemente permanecía encendido. Un tarro de unos dos litros de capacidad estaba a poca distancia de la fogata, en su interior había gasolina; sin embargo, el contenido de éste podía variar entre alcohol, tíner o acpm. Las vasijas donde cocinaban los alimentos las proveían en conjunto; no obstante, Barbas fue enfático al señalar que las cosas no tenían un período largo de vida en el monte porque muchos preferían venderlas para poder comprar vicio. -A mí no me gusta vender lo que me regalan pero igual lo hago porque yo no tengo donde guardar las cosas, claro que una madrecita me deja meter las cositas que me encuentro en la calle o que me regalan las hermanitas de Santana en un garaje- dijo Barbas mientras abandonábamos el lugar en donde estábamos. Tras un corto lapso de tiempo finalizó diciendo: - de todas formas a mí no me importa acumular cosas, no tengo a quien dejárselas ni con quien compartirlas, claro que también tengo mis perritos, usted no los vio porque ellos son libres como yo pero ellos vuelven en la tarde, son unos bacanes y los tengo lo más de cuidaditos-.

Un cuarto de hora más tarde abandonamos el barrio Germania para tomar la vía de La Circunvalar y fue entonces cuando Barbas me habló de su llegada al mundo que hoy en día lo rodea.

Normalmente y después de desayunar, Barbas, como prefiere que lo llamen, vuelve a su cama a dormir porque a su parecer la tarde es más provechosa que la mañana. Después de una segunda siesta se dirige a “La Olla” en búsqueda de vicio, todo lo que gana el día anterior lo consume en marihuana y mientras está bajo los efectos de la droga prefiere que nadie lo vea, se aleja unas cuantas horas de la realidad y cuando se siente en sus cinco sentidos se va a la 33 con 15 a cuidar los carros que estacionan en una de las sedes de la Funeraria Los Olivos, cuando no hay vehículos, va a panaderías, ventas de pollo y restaurantes a que le regalen lo que sobra en el día y más tarde visita casas de familia a las que les hace favores y les bota la basura. Su diario vivir no tiene cronograma alguno ya que todo depende de lo que pasa en las calles.

Una vez llegamos a la circunvalar tomamos la vía que conduce a la 26, bajamos todo ese trayecto hasta encontrar la carrera 15, el recorrido no fue fácil porque a pesar de que había poco flujo vehicular, la vía estaba en cierta forma transitada y como el andén por el que avanzábamos era tan angosto se lograba sentir la gran cercanía con los carros que pasaban. Unas cuadras después nos detuvimos en una cafetería que por ser lunes festivo estaba cerrada. Avanzamos dos cuadras largas y volvimos a detenernos, pero ahora en frente de una casa de familia a la que desde hace varias semanas le estaba botando unos escombros a cambio de dinero o comida. Una señora de unos 55 años abrió la puerta y posteriormente el candado de la reja de su casa, hizo seguir a Barbas y le dio un par de tulas para que terminara de sacar los escombros de un lavadero que había tumbado hace unos días. Aparentemente las piedras lucían bastante pesadas porque eran macizas; no obstante, Barbas metió un par de ellas en la tula que le habían suministrado y reposo un tiempo, de nuevo la volvió a poner en su hombro y se la llevó a una casa que estaban remodelando a pocas cuadras, arrojó el contenido de la tula al lado de los escombros de la otra construcción y volvió a la casa de la que veníamos. Repitió el recorrido tres veces más y posterior a esto el hijo de la señora a la que le había colaborado le dio entre monedas y billetes unos $5.000 pesos; una vez se despidió, nos dirigimos a una venta de pollos en la 32 con Caracas en la que la administradora apenas lo vio venir le alistó una bolsa llena de huesos y otra de pollo asado. Barbas la recibió muy agradecido y las repartió en tres bolsas, dos con sólo huesos y otra con el pollo, las que contenían los huesos se las dio a una mujer que tenía dos perros en su casa y ésta a cambio también le dio dinero.

A pesar del largo recorrido que habíamos hecho, Barbas estaba vigoroso y me pidió que lo acompañara a la funeraria en la que usualmente cuida carros para ver que velaciones iban a haber al día siguiente para llegar antes de que alguien se le anticipara. –Esto es muy reñido señorita, acá es la ley del primero, a mí a cada rato se me anticipa un hijo de puta que se la pasa por el sector y pues ni modo, igual a mí me gusta más trabajar por la tarde porque en la noche vuelvo a “La Olla” a comprar vicio. Así transcurre todo mi día me levanto, desayuno, me vuelvo a acostar, me voy a “La Olla”, me trabo por unas horas bajo a Teusaquillo a ver que hay de comer, vuelvo a trabarme y me acuesto a eso de la una de la mañana. Yo termino rendido, por eso es que trato de echarme varias siestas al día.

Todo lo que me gano lo meto en droga, no tengo que rendirle cuentas a nadie y como vivo sólo no mantengo a nadie, vivo en mi cambuche porque allá nadie me molesta y porque no tengo que pagar nada por él, a mí no me gusta eso de pagar $7.000 pesos por noche eso prefiero metérmelo.

Este hombre de 54 años demuestra más vigor que un joven de 30 porque cada vez que lo veo por las calles va a paso acelerado con un gran número de bolsas con comida en sus manos, o en otros casos lo veo haciendo favores a editoriales, droguerías, restaurantes o casas de familia donde recompensan sus mandados bien sea con comida, ropa, objetos o dinero.

Hay ocasiones en las que pasan días enteros en los que no se deja ver por nadie, al poco tiempo aparece con objetos que ofrece en venta; a pesar de que no tiene rumbo fijo frecuenta varios barrios entre los cuales se encuentran Santafé, Teusaquillo y La Soledad. Hace cerca de 10 años dejó de cometer asaltos y crímenes porque dice haberse reconciliado con Dios. Su actual labor está en colaborar a las personas que le suministran alimento o dinero.

Aparentemente vive feliz con la vida que lleva porque alardea de su independencia y señala en cada momento que el fue muy malo y cambió por iniciativa propia, vive alegre en su entorno porque a pesar de que el contexto no es nada fácil no se deja de nadie. Presume que nada lo va a hacer cambiar porque en su diario vivir no afecta a las personas.

Un día con Jairo Muñoz Villa trascurre en absoluta calma pese al duro contexto que lo rodea, su vida es más activa de lo que alguien externo a él se podría imaginar y a pesar del pasado que tuvo cuenta con la confianza de varias familias.

martes, 15 de mayo de 2007

Roberto Gómez Bolaños presentó dos de sus más recientes libros



El reconocido actor y director del “Chavo” y “Chespirito” estuvo en la Feria del Libro

El pasado 29 de abril de 2007 se programó la visita de uno de los personajes televisivos que ha tenido mayor impacto en América Latina. Roberto Gómez Bolaños, en compañía de su esposa Florinda Meza estuvo presente en la vigésima versión de la Feria Internacional del Libro.

El impacto de su llegada fue tal que el número de visitantes a la Feria se incrementó representativamente con respecto a días anteriores.

Cerca de 53.000 personas asistieron a la Feria Internacional del Libro; dicha cifra superó el record de visitantes de ediciones anteriores.

La diversidad de programas culturales que la Feria ofrece, fueron los elementos más llamativos para los espectadores.

Sin duda alguna el mexicano Roberto Gómez Bolaños fue el personaje que mayor poder de convocatoria tuvo, a propósito de la presentación de dos de sus más recientes libros: “Sin querer queriendo” y “Diario del Chavo”.

La presentación de sus libros estaba programada para las tres de la tarde y era abierta para todos los que habían comprado sus novelas. Sin embargo, un gran número de personas no pudo ingresar al auditorio porque la capacidad de éste no era suficiente para la gran cantidad de gente que esperaba por él.

Cerca de tres mil ediciones fueron vendidas en la tarde del domingo. Muchos de los compradores aspiraban asistir a la presentación del libro para recibir el autógrafo del actor y escritor.

Por el gran número de asistentes a la presentación mucha de la gente que aguardaba por una foto o firma de Gómez Bolaños no pudo ser atendida.

El poder de convocatoria del conocido “Chespirito” fue tal que su asistencia a la vigésima versión de la Feria del Libro se extendió hasta el día siguiente con el ánimo de atender a los compradores e invitados a la presentación de los libros.

Sin duda, el autor que mayo éxito tuvo en la vigésima edición de la Feria fue Roberto Gómez Bolaños quien tras varios años de reconocimiento público por su actuación y libretos impactó a pequeños y grandes.

Cientos de espectadores quedaron a la espera de Roberto Gómez Bolaños

Grandes y pequeños compraron uno de los libros del “Chavo” ante la expectativa de un autógrafo

Uno de los actores y escritores de mayor reconocimiento en América Latina fue partícipe de la vigésima versión de la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Roberto Gómez Bolaños; o bien, el “Chavo” asistió el pasado domingo 29 de abril al evento cultural más importante de Colombia.

Su presencia significó un alto nivel de convocatoria. Pequeños y adultos compraron uno de los más recientes libros del mexicano a tal punto que las tres mil ediciones disponibles en Corferias se agotaron en la tarde del domingo.

Los espectadores, invitados y compradores del libro que aguardaban por ver o recibir un autógrafo de Roberto Gómez Bolaños se reunieron alrededor de las tres de la tarde para ver a la figura mexicana.

Sin embargo, un gran número de las personas que habían comprado el libro para ver al “Chavo” quedaron frustradas tras la negativa de las autoridades de ingresar al auditorio donde se estaba llevando a cabo el evento de la presentación de los libros.

Ante la promesa de un autógrafo, cientos de personas compraron uno de los libros que el comediante mexicano estaba presentando, la gran mayoría de éstas quedaron frustradas frente a la imposibilidad de ingresar al auditorio.

Otro de los hechos cuestionables y que denotan una mala organización del evento fueron los mecanismos impuestos para el ingreso de los invitados ya que existían dos filas, una destinada para el ingreso de los medios y otra para las personas que tenían invitación. Pese a ésta circunstancia un gran número de personas que no respetaron las medidas para el ingreso, pudieron acceder irrespetando a la gente que había llegado previamente.

Pasadas las tres de la tarde a cientos de personas se les negó la posibilidad de ver a Roberto Gómez Bolaños porque la capacidad del auditorio donde se organizó el evento no era suficiente para el número de invitados.

Grandes y pequeños disfrazados del “Chavo” tuvieron que conformarse con ver al mexicano por medio de una pantalla que proyectaba la presentación de los libros y la discusión entablada entre: Andrés López, Florinda Meza y Roberto Gómez.

El evento dio fin hacia las cuatro de la tarde y tras la salida del público espectador se dejó ingresar a unos cuantos de los que aguardaban por el “Chavo”; no obstante, la gran mayoría de estas personas tuvo que abandonar la Feria sin su libro firmado.

La organización y logística del evento de la presentación del libro de Roberto Gómez Bolaños fue deficiente en cuanto a que con la promesa de recibir un autógrafo, cientos de personas compraron un libro que el domingo no pudo ser firmado por la desorganización de los preparadores del evento.

El encuentro con el “Chavo” dejó esperando a muchos

Promoción de los libros de Roberto Gómez Bolaños vista desde afuera

Estaba próximo el cierre de la vigésima edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, tal vez ésa era la razón por la cual había un gran número de vehículos a los alrededores de Corferias.

El pasado domingo 29 de abril el ingreso a la Feria fue demorado ya que la entrada estaba congestionada por un gran número de personas.

Una de las razones principales por las que había una gran cantidad de gente en el evento cultural más importante de Colombia, era la visita del escritor y actor Roberto Gómez Bolaños.

Pequeños y adultos esperaban por el conocido “Chavo” quien en compañía de su esposa, Florinda Meza iba a promocionar sus más recientes libros: “Sin querer queriendo” y “Diario del Chavo”.

A las afueras del auditorio en el que se iba a llevar a cabo la promoción del libro había cientos de personas esperando por la entrada de una de las figuras de la televisión latinoamericana más importantes de la historia.

Niños disfrazados del “Chavo”, adultos con en el libro en la mano a la espera de un autógrafo, jóvenes con la intención de tomarse fotos con la celebridad y muchas otras personas con el único propósito de verlo, formaban parte de un extenso número de individuos que visitaban la Feria.

Un gran número de invitaciones para acudir al evento de promoción se habían repartido horas antes a los compradores de alguno de los libros; sin embargo, pasadas las tres de la tarde, las autoridades encargadas del ingreso al auditorio dieron a conocer a las personas que estaban esperando por ingresar, que la capacidad del lugar no admitía el ingreso de más gente.

Ante lo señalado, los adultos que llevaban a sus hijos a ver al “Chavo”; o bien, a Roberto Gómez Bolaños, entraron en furia y emitieron su descontento de manera exaltada a los policías que estaban vigilando la entrada.

Pese al intento de la policía de calmar a las personas, la gente reclamaba ante el hecho de que personajes públicos tuvieran acceso inmediato al evento y un trato privilegiado frente a los que por horas habían hecho una fila interminable.

Ante el hecho de que la entrada al evento de promoción de los libros era casi imposible por la aglomeración, muchos de los asistentes renunciaron a su ilusión de recibir un autógrafo, tomarse una foto o ver pasar a una de las figuras que por muchos años se ha venido proyectando en la televisión latinoamericana.

Darcy Queen habla de la vigésima versión de la Feria del Libro


Conocimos la perspectiva de una conocida comunicadora con respecto al evento cultural más importante de Colombia

El pasado martes 24 de abril encontramos a la presentadora de noticias Darcy Queen, quien momentos previos a la emisión del cubrimiento de la vigésima versión de la Feria del Libro de Bogotá, nos habló acerca de su perspectiva frente al evento cultural más importante de Colombia.

L.R.: ¿Qué opinas de que Bogotá sea la Capital Mundial del Libro?

D.Q.: Me parece que es un gran honor, seguramente lo han tenido como ciudades en el mundo con una vida cultural muy extensa, lo que quiere decir que en Bogotá hemos avanzado mucho en eso, frente a eso, pues de llevar cultura, lectura, bibliotecas. Se han eh, digamos todo eso del Libro al Aire que hay en TransMilenio, los libros en las plazas de mercado, hay un gran esfuerzo por llevar cultura en la gente y esto ha sido premiado pues con la distinción que se le ha hecho a Bogotá, yo creo que es muy importante, tiene una gran magnitud.

L.R.: ¿Y cómo crees que los comunicadores o bueno los periodistas están contribuyendo a la cultura en Colombia, a que se promueva la cultura?

D.Q.: Yo creo que hay hechos importantes, de hecho ya los medios, los periódicos, las revistas cada vez entienden más la necesidad de recomendar libros, hacer entrevistas con autores, yo creo que cada vez somos más concientes de la importancia de la cultura en la vida y en la cotidianidad de todos los colombianos por lo tanto se les da mayores bases y creo que hay que abrir todavía un poco más espacios.

L.R.: Sabemos que la Feria tiene diversidad de eventos culturales, ¿Cuáles son los que los medios están promoviendo en mayor medida?

D.Q.: Pues mira que este año hemos tenido varios, hemos tenido el Congreso de la Lengua en Cartagena, antes tuvimos la Asamblea de la CID, que tuvo, aunque era más que todo de prensa tuvo alguna presencia de Jorge Edward, Tomás Eloy Martínez y Jhonny Anderson y bueno el Congreso de la Lengua que fue espectacular con el homenaje a Gabo y digamos ahora que estamos en la Feria del Libro, entonces yo creo que hemos tenido un comienzo de año bien bien dedicado a la cultura y a la literatura.

L.B.: ¿Tú desde qué punto piensas que la lectura se debe implantar aquí en Colombia?

D.Q.: Perdóname

L.B.: ¿Que tú desde qué punto, osea cómo piensas que la gente debe empezar a tener el hábito de la lectura y desde donde?

D.Q.: Yo creo que eso empieza desde el colegio y desde muy chiquitos pero yo creo que nunca es tarde, entonces yo creo que uno puede un poco alimentar el hábito de la cultura en cualquier etapa de la vida, descubrir lo rico que es internarse en un libro, leer una novela, leer una biografía, encontrar uno y explorar cuál es la literatura que a uno le gusta y volverse cada vez como un gran devorador de libros, entonces básicamente creo que nunca es tarde.

L.R.: ¿Particularmente cuál ha sido el pabellón o lo que más te ha gustado de la Feria?

D.Q.: Es muy difícil, es muy difícil decir cuál porque el de Gabo me parece muy bonito pero me encanta ir digamos por el cualquiera bueno el 6 puede ser donde están todas las grandes editoriales y todos los libros y como explorar hay que libros tienen, aunque la verdad tampoco es que haya tenido mucho tiempo, los auditorios, yo no hablaría de un pabellón más pobre que los otros todos tienen como su encanto.

Así es Jaime Espinal: joven, paisa y multifacético


Jaime Espinal, administrador por profesión, escritor por afición

Jaime Espinal es un joven paisa que ha ejercido y vivido diversidad de oficios y experiencias. Entre sus proyectos actuales se encuentra el lanzamiento del libro “Open the Window para que la Mosca Fly

El joven escritor estudió Administración de Negocios en la EAFIT y simultáneamente se ha dedicado a diversidad de oficios.

En la actualidad trabaja como consultor de marca en la firma Pigmalión donde no cumple horarios, condición que le permite aprovechar sus mañanas para dormir.

Es ambidiestro y la experiencia de la que más se arrepiente es la de su pertenencia a los scout. Estudió en un colegio religioso y durante su infancia y un período corto fue monaguillo.

Ha sido campeón de varios concursos de ortografía y ha participado en muchos talleres de escritores en Medellín y Buenos Aires, Argentina.

Participó en un “reality”, ha hecho numerosas publicaciones en revistas literarias como “The Barcelona Review” y ha quedado en segundo y tercer lugar en algunos concursos con sus cuentos.

Recientemente ganó en la categoría de mejor novela otorgada por la Cámara de Comercio por su obra “Open the Window para que la Mosca Fly”, que a propósito fue lanzada el pasado 26 de abril.

Vivió por más de un año en los Estados Unidos y regresó a Colombia en busca de nuevas experiencias. Quienes lo conocen afirman que se enamora cada semana de una mujer distinta.

También es actor y se caracteriza por su irreverencia y espontaneidad. Afirma que la única labor que ejerce permanentemente es la de artista.

Su más reciente obra literaria proyecta rasgos característicos de Jaime quien a su vez le imprime humor y elementos reales a su libro.

Elementos esenciales del periodista

La posición de los periodistas a la hora de buscar noticias

El pasado 22 de abril visité por primera vez la vigésima edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, donde me encontré con la presentadora de noticias de televisión y radio Adriana Vargas.

Al manifestarle mi interés por entrevistarla accedió con amabilidad y receptividad a mi petición.

Mi visita a la Feria tenía como objetivo extraer elementos que pudieran generar noticia; el encuentro con la famosa periodista enriqueció mis expectativas frente al periodismo ya que en un principio lo concebí como un oficio que cualquier persona podía desempeñar. Sin embargo, es importante resaltar que el contexto colombiano tiene diversidad de elementos noticiosos que deben ser estudiados con profundidad para poder abordarlos.

Es importante tener en cuenta que el periodista como agente social debe asumir una posición fiscalizadora frente a los hechos de interés público, es por esto que se debe asumir con responsabilidad el oficio.

La presencia de la reconocida presentadora en la Feria del Libro ratificó mi punto de vista de que el periodista debe abordar y tener conocimiento sobre todos los temas que puedan llegar a ser de interés general, esto sin obviar la posibilidad de dedicarse de lleno a un campo específico.

El marco de la vigésima edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá encierra diversidad de elementos culturales que promueven el libro y la lectura; ésta es visitada masivamente por todo tipo de personas, dicho factor posibilita al periodista a abordar la opinión de las personas desde distintos puntos de vista y posiciones.

La vigésima versión de la Feria del Libro es el evento cultural de mayor relevancia en Colombia, es por esto que merece ser visitada en más de una ocasión ya que además de ofrecer a los espectadores la oportunidad de enriquecerse culturalmente; a su vez, es para los periodistas una fuente de noticias.

La inmersión en los medios de comunicación de Adriana Vargas, le permite opinar frente a la importante y trascendente labor de los emisores de noticias, quienes a su parecer deben informar a los espectadores sobre las injusticias de una forma objetiva y verás.

Feria del libro, fuente de noticia

Encuentro con Adriana Vargas suscita conversación referente a su labor periodística.

El pasado 22 de abril encontramos a la presentadora de televisión y radio Adriana Vargas, quien en compañía de su esposo visitaba por segunda vez la vigésima edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá. La periodista habló de su incursión en los medios y de su posición frente a la labor del periodista.

Estaba próxima a entrar por primera vez a la vigésima versión de la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Iba en compañía de una amiga y una compañera de la universidad. Mientras hacíamos la fila de ingreso, me percaté de la presencia de Adriana Vargas.

La llamé por su nombre y ella amablemente volteó y atendió a mi petición. Le señalé que era periodista de la Universidad Externado y quería realizarle una pequeña entrevista.

A tono de charla entablamos una conversación que duró cerca de 15 minutos. En un principio los nervios me abordaban; sin embargo, su espontaneidad y amabilidad le dieron gran fluidez a la entrevista.

En compañía de su esposo, Adriana estaba próxima a entrar por segunda vez a la Feria.

Pese a ser domingo, señaló su interés por entrar a la totalidad de los pabellones para extraer información y exaltó los elementos relevantes de los que había visitado.

Su posición como una de las periodistas más importantes del país me llevó a preguntarle por su inmersión en los medios de comunicación.

Mientras daba respuesta a la pregunta que le había formulado, un actor de televisión de nombre nacional e internacional la saludó.

En un principio no recordé el nombre de él; sin embargo, a los pocos minutos supe que se trataba de Danilo Santos. Tenía ganas de saber sobre la experiencia de su visita a la Feria; no obstante, la charla con Adriana se extendió un tanto, que cuando quise hablar con el actor lo perdí de vista.

Tras unas fotos con la presentadora bogotana decidimos darle fin a la entrevista porque era evidente el afán del marido por ingresar a la Corferias.

Una vez terminamos de hablar, agradecimos su amabilidad y colaboración y salimos en busca de más noticias.

Tras la silueta del “Chavo” se encuentra Roberto Gómez Bolaños


El personaje de televisión que ha tenido mayor éxito y acogida en Latinoamérica

Roberto Gómez Bolaños nació el 21 de febrero de 1929 en Ciudad de México y fue el segundo hijo de Elsa Bolaños y Francisco Gómez. Su vida ha estado estrechamente relacionada con el mundo del espectáculo y lo público ya que desde temprana edad ha venido desempeñando el oficio de la actuación y la escritura.

Roberto inició sus estudios en arquitectura, carrera que nunca ejerció ya que su pasión por el mundo de los discursos y las letras absorbió la mayor parte de su tiempo. Su incursión como creativo en la Agencia “D'arcy” se dio cuando tenía 22 años.

Por la década de los 50 se desempeñó como guionista de programas de radio, cine y televisión. Posteriormente y hacia los 60, dos programas de su autoría adquirieron un alto nivel de audiencia en la televisión mexicana: “El estudio de Pedro Vargas” y “Cómicos y canciones”.

Hizo varios guiones de películas para el dúo “Viruta y Capulina” y se inició fugazmente como actor con ellos en "Dos Criados Malcriados" en 1960.

Su carrera como actor se consolidó en 1970 cuando se emitió la serie “Chespirito” donde se dieron a conocer diferentes personajes tales como: 'El Chapulín Colorado' y 'El Chavo del Ocho'. Tal fue el éxito de éstos que se les dio una serie con un día especial de la semana para cada uno, en media hora de transmisión y con horario estelar.

A partir de entonces, Roberto Gómez Bolaños se abrió paso en el mercado internacional. En 1973 “El Chapulín Colorado” y “El Chavo del Ocho” se transmitieron en un gran número de países de América Latina; su popularidad lo posesionó en el primer lugar de audiencia.

Por cerca de 25 años ininterrumpidos, el programa de Roberto Gómez se ha transmitido a todos los hogares mexicanos y actualmente la serie se sigue retransmitiendo en toda Latinoamérica y España.

En el 2000 se le rindió un homenaje por su trayectoria artística y sus aportaciones como el mejor cómico blanco, en el cual compartió momentos con todos los actores que conformaron por más de 20 años el programa de su autoría.

En el 2003 lanzó a la venta su libro titulado “Poemas y un poco más”, el cual ha tenido gran aceptación por parte del público. Un año después se casó con la actriz Florinda Meza, tras más de 27 años de unión libre.

Este hombre representa una de las figuras de la televisión de mayor nombre en América Latina por su reconocido papel como creador y actor de la serie de habla hispana más vista en la historia. Es por esto que en el 2007 y a propósito del lanzamiento de sus dos libros: “Sin querer queriendo” y “Diario del Chavo”, Roberto Gómez Bolaño integra la lista de autores que hicieron presencia en el evento cultural más importante de Colombia: la vigésima edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá.

Diversidad de elementos integran “Open the Window para que la Mosca Fly”

Jaime Espinal promete un gran contenido de humor en su obra

El pasado jueves 26 de abril, en el marco de la vigésima Feria Internacional del Libro de Bogotá, se realizó el lanzamiento del libro “Open the Window para que la Mosca Fly” en el auditorio Tomás Carrasquilla. El evento dio inicio a las 4:45 p.m. con la asistencia de cerca de 200 personas.

Pese a las fallas técnicas, la presentación del libro al público tuvo gran éxito y contó con la presencia del editor Guido Tamayo y otros personajes que participaron en la producción de la novela.

El lanzamiento de la obra dio lugar con una discusión frente al público asistente, integrada por el editor, el autor, el diseñador gráfico y un comentarista.

Por cerca de una hora Jaime Espinal, autor, respondió una serie de preguntas relacionadas con el proceso de producción del libro, el contenido del mismo y su experiencia como escritor.

En la discusión se planteó básicamente el argumento de la obra, cuyo título es atribuido a un dicho popular que explica de manera apropiada el contenido de la novela y que induce de manera humorística a una serie de eventualidades.

El nombre del protagonista es Jaime Espinal, al igual que el autor, factor que lleva a inferir al público que se puede tratar de una obra autobiográfica ya que muchos de los elementos de ésta son reales y basados en las experiencias del escritor paisa.

Tras la discusión entre los productores del libro se dio paso a la proyección de un video, cuya dirección estuvo bajo el mando de Natalia Ramírez, novia del autor; que exaltaba los elementos principales que contiene la novela.

Uno de los elementos que más impactó al público asistente fue el “corto” ya que proyectó de manera fiel las características principales del libro, mediante la actuación del protagonista y la animación caricaturesca de muchas de las escenas.

El género de la novela está aún por definir, ya que el contenido es diverso teniendo en cuenta que la gran mayoría de las historias de éste tiene un alto nivel de sátira y comedia y se asemejan a las vivencias personales del escritor.

Los viajes del autor, personajes y muchos hechos reales y de carácter público forman parte del contenido de la obra que fue realizada por un administrador de negocios que participó en varios talleres de escritura en Medellín y cuyo objetivo es convertirse en un gran y espontáneo escritor.

Feria del Libro, plan cultural y fuente de noticia

Adriana Vargas resalta el deber fiscalizador del periodista

El pasado 22 de abril encontramos a la presentadora de televisión y radio Adriana Vargas, quien en compañía de su esposo visitaba por segunda vez la vigésima edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá. La periodista habló de su incursión en los medios y de su posición frente a la labor del periodista. (El principio de la entrevista no fue grabado).

L.R.: A que chévere empezaste súper temprano.

A.V.: Si fue todo bonito gracias a dios.

L.R.: Pero tu no eres de Bogotá eres Caleña

A.V.: No, yo soy rola, la gente me dice que soy valluna o paisa, pero no soy rolita imagínate

L.R.: Tú no sigues en la noche ¿verdad?

A.V.: Si ya no estoy en la noche, estoy haciendo los noticieros y estoy trabajando en radio por la mañana en La FM, con Vicky Dávila, que asumió la dirección.

L.R.: ¿Estas madrugando mucho?

A.V.: Hay si, 3:50 a.m.

L.R.: es la segunda vez que vienes a la feria ¿Qué has encontrado así de novedoso?

A.V.: Pues no se porque la vez que vine el viernes no pude mirar mayor cosa, no pude ver nada. Fue como llegar y gravar. Fue hacer un directo y una entrevista con Mauricio Vargas, a cerca del libro de él que va a presentar aquí en la feria.

He visto además cosas curiosas como un libro que se basa en el principio del cien y que si tu pasas las páginas y vez el gol de Rincón contra Alemania en el mundial.

L.S.B.: y que tal ha sido el trabajo en el noticiero, te gusta o prefieres la radio. ¿Cómo te has sentido en los dos papeles?

A.V.: pues mira la verdad es que los dos medios me parecen deliciosos. Televisión me parece que tiene muchas posibilidades de viajar, de ver cosas interesantes, de narrar, de contar historias. Y tienes un gran regalo que es la imagen, entonces te queda más fácil contar la casa ¿no? Tienes la imagen y te queda más fácil contar como – Este hombre tatata-. Pero los dos me gustan, los dos medios son apasionantes, a mi la radio también me fascina. Además la adrenalina es mucho más alta. La carga de adrenalina muy fuerte porque llegas y, en televisión todo es mucho más lento, tienes mucha gente a tu alrededor, en cambio en radio estas solita, solita, solita. Pero es muy chévere, en la cabina uno se pega unas soyadas también. Dos medios muy lindos la verdad. Es que el periodismo es muy lindo.

L.S.B.: Y cómo crees que es el papel que están jugando los medios hoy en el país, con las denuncias que se están haciendo y el periodismo está jugando un papel muy importante ¿Crees que pueda llegar a jugar un papel desequilibrante?

A.V.: Si pues total. Creo que la tarea de nosotros como periodistas es poner el dedo en la yaga, no quedarnos callados, digamos cuando hay denuncias hacerlas. Por ejemplo con el tema de la para-política, si no fuera por el periodismo quizás no se sabría nada.

L.R.: Si es un poco como un papel fiscalizador.

A.V.: Es un papel fiscalizador. Nunca de jueces, pero si quizás de fiscales. Si quizás de alcanzar a investigar y hacer una denuncia y a decir: mire esto está pasando hagan algo autoridades. Y en eso creo que tenemos una tarea que hay que seguir haciendo. Y que más te cuento… mira por ejemplo lo de Ralito se conoció fue por una entrevista que dio Miguel de la Espriella a EL TIEMPO de un pacto que habían firmado. Yo creo que en cosas como esa es donde está la tarea y hay que seguirle dando. A veces es más fácil que otras, pero esa es la tarea.

L.S.B.: ¿Qué concejo nos das a las personas que estamos estudiando ahorita, que estamos comenzando y que apenas estamos conociendo el medio y que no tenemos un contacto real con el?

A.V.: pues yo les diría varias cosas. La primera, me atrevería a decirles que se preparen mucho que ojala se informen mucho, que creo vale mucho la pena uno ser especialista en lo que habla, y a uno a veces pasa que se queda sólo con los conocimientos básicos como periodista. Y se los digo que por experiencia personal me ha pasado, yo creo que uno como periodista, si es un mar de conocimiento pero con un milímetro de profundidad. Uno como que habla de todos los temas pero realmente que conozca, no. Y por eso creo que la persona que es más especializada, que le gusta el Derecho, que para hablar de política hace Derecho, o la gente que le gusta la economía y hace por lo menos un pos-grado, un diplomado o algo, en economía. Primero que se preparen y segundo que no le tenga miedo al ridículo, porque eso me parece que es una cosa que a la gente le pasa mucho y más cuando uno está joven, uno tiene que aprovechar que está joven para preguntar lo que se le de la gana. Y yo creo que el mundo es más, no de los ganadores porque yo creo que eso es muy variable, todos somos ganadores y perdedores, yo creo que el mundo es de los que se arriesgan a lanzarse y no pasa nada a la hora de la verdad.

L.R.: ¿Cuál es la labor que más te gusta desempeñar?

A.V.: Yo soy feliz cuando salgo a hacer trabajo de campo. Cuando hago reportería soy muy feliz. Cuando puedo salir a encontrarme con la noticia, con la historia, a veces con testimonios de vida, bien sean maravillosos y gratos, o bien sean dolorosos y tristes. Creo que todo eso hace parte digamos de la tarea de uno. En mi caso personal insisto, lo que más me gusta es el contacto, además porque ya tengo una adicción a la adrenalina y eso le da mucho a este oficio. Entonces soy adicta a eso, me fascina estar afuera haciendo directos y cosas y en despelotes y en cosas también liadísimas, eventos, vistas especiales, hasta bodas reales pues.

L.R.: ¿Y has hecho reportería en otra parte fuera de Bogotá?

A.V.: Si claro. Por fortuna me ha tocado hacer parte de varios cubrimientos interesantes afuera. Me toco cubrir, pero eso fue para radio, todo el proceso de Katrina, la devastación ocasionada por ese huracán que ha sido una de las cosas que profesionalmente más me ha tocado digamos, en lo profundo en las fibras más intimas. No, he desde bodas reales de príncipes hasta elecciones en otros países, procesos electorales, golpes de estado cosas así, eso me parece que es muy interesante hacer.

L.S.B.: Ahorita dijiste que lo de Katrina te tocó mucho, ¿Piezas que el periodista tiene que ser sensible, involucrarse, o por el contrario tiene que hacer cierta barrera entre la noticia y él?

A.V.: Yo lo que creo es que hay que dejar de decirse mentiras, el periodista tiene piel y el periodista es un ser humano que trae sus propias convicciones y sus propios sentimientos. Lo que es importante es que dependiendo de la información que tú manejes juegues a ser objetivo, aunque yo no creo en la objetividad más que en la imparcialidad. Creo que uno si puede ser preciso e imparcial, y digamos si apasionamientos, cuando se tratan temas como juicios hacia otras personas, o temas de crisis o cosas coyunturales frente a las cuales uno tiene que guardar toda la entereza como ser humano. Pero también hay dramas y hay historias de vida en las cuales es imposible que uno no se convine con eso y no exprese sus sentimientos y su perspectiva, me refiero a historias como la de los niños del Agustiniano Norte, ¿entiendes?, hay historias en las que uno no puede decir: hay no, no soy un ser humano, y no tengo piel, y no vivo, y no tengo familia, y no. Incluso hay cosas que en la medida que uno le ponga más sentimiento, responsablemente, pero que le ponga como ese sentido común, uno es capaz de respetar más a quien entrevista, uno es capaz de escribir una historia que le llegue más a las personas, uno es capaz de contar una historia de manera dramática sin llegar a ser sensacionalista. Creo que eso depende de las circunstancias, pero para mí el periodista si tiene que tener piel y tiene que reconocerla. A veces olvidarse de la piel cuando hay temas que no lo permiten, pero cuando si, y no puede guardad una actitud fría o frívola frente al tema, medítelo y contar también con su sensibilidad.

L.R.: Y ya para dejarlos, cuéntanos cuál es tu reto profesional, qué te gustaría alcanzar en los medios de comunicación.

A.V.: Pues a mi la verdad me fascinaría poder seguir haciendo esto durante un tiempo largo porque es lo que más me gusta. No se si más adelante hacer una experiencia internacional me parecería muy chévere. No se si como presentadora, de pronto como reportera y poder hacer algo para una cadena internacional o algo así. Pero bueno eso se dará con el tiempo si Dios lo quiere así.

L.R. y L.S.B.: Muchas gracias.

A.V.: Bueno chao chicas que les vaya bien

Actividades que promueven la lectura mediante expresiones artísticas

Uno de los principales organizadores del pabellón Rafael Pombo, habló de la los elementos que aporta la fundación a la Feria.

La Fundación Rafael Pombo adecuó un pabellón con el mejor contenido de los cuentos del poeta colombiano, en el que se busca fomentar la lectura mediante actividades lúdicas. Henry Villalba habló sobre las actividades y talleres que se tienen programados para la vigésima edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá.

H.V.: La Feria se llama: “¡Arre!, ¡Hola! ¡Pombo vivo! ¡Carambola!”que es un jugo con uno de los poemas de Pombo que es “El Coche”, lo que planteamos fue, en el centro de la lectura que es el corazón de la fundación hay un remolino, un huracán y de ese huracán se desprenden varios libros y las hojas se pegan en el techo. Entonces por eso tenemos en el techo todos los comienzos de los cuentos de Pombo.

Hay unos personajes que están a la entrada de cada puerta, que son los personajes de Pombo, pero están movidos por el mismo huracán. En cada uno de esos espacios, que son doce espacios, entran los niños y trabajan con tres talleristas una propuesta para trabajar literatura, creatividad y juego… Y cómo unir el arte, cómo unir por ejemplo el teatro y literatura, allá cómo unir plástica y literatura, cómo trabajar el cartel, cómo trabajar la pintura, las artes escénicas y la literatura, todos los lenguajes de expresión artística y la unión con la expresión artística.

L.R.: Es decir que como que el objetivo general es fomentar la lectura mediante el arte y mediante las expresiones teatrales, de ese estilo.

H.V: Pero que se de alrededor del gusto, del placer, que no exista ningún tipo de una imposición, sino un acercamiento muy fresco, muy humano, muy espontáneo del niño con la literatura a través de todos los lenguajes de expresión artística.

L.R.: ¿Y vienen muchos adultos?

H.V: Bastantes.

L.R.: Pues acompañando a los hijos, pero ¿así solos también?

H.V: Si también, si, y un espacio que tenemos aquí que es la hora del cuento, ahorita va empezar, son todos los personajes de Rafael Pombo, trabajando lo que es una puesta en escena donde aparece “La Pobre Viejecita”, donde aparece “Mirringa Mirronga”, donde aparece todos esos personajes Pombo, fuera de eso, hay unos personajes como “La Loca Margarita” que es un personaje de mediados del siglo pasado. Está por allá La Pobre Viejecita”. En la mañana también está otro personaje que aparece que es “El Bobo del Tranvía”, aparece “El fantasma de la chaqueta verde”. “La Pobre Viejecita” montó una bebeteca y la tiene, detrás de esta pared de lectura está la bebeteca y es pues “La Pobre Viejecita” contándole a los niños que no tiene nada de comer y saca de su bolsa una cantidad de cosas, que no tiene un perfumito y saca de su bolsa un Channel, dice que nadie habla con ella y saca su celular, una cantidad de cosas y se convierte en una relación con los niños más chiquiticos como buscando ese juego con la palabra. Entonces eso es lo que hace la fundación.

Un viaje mágico al mundo de Rafael Pombo


Pabellón Rafael Pombo, un lugar cultural al alcance de los niños

La vigésima versión de la Feria Internacional del Libro en Bogotá ofrece diversidad de programas culturales. En el marco de la Feria, la Fundación de Rafael Pombo, quien desde hace más de 18 años tiene su espacio en ésta, ofrece a grandes y pequeños actividades para promover la lectura y los libros en Colombia.

En el 2007, este espacio fue creado especialmente para que los niños en doce escenarios distintos trabajen la literatura desde la creatividad y el juego.

Salas de cerámica, pintura, lectura, juego y cuentos, ofrecen diversidad de alternativas para toda clase de personas en donde se mezcla cualquier tipo de expresión artística con la literatura.

Variedad de elementos se pueden encontrar en el pabellón de Rafael Pombo, donde los personajes que dieron lugar en su imaginación pueden ser vistos por los espectadores.

La Loca Margarita”, “La Pobre Viejecita”, “Rin Rin Renacuajo”, “El Fantasma de La Candelaria” y “Simón el Bobito” encarnan personajes que muchos tuvimos la posibilidad de imaginar cuando nos leían los cuentos de Pombo.

Revivir dichos momentos o acercarse de tal modo a la literatura permite a los espectadores experimentar mediante expresiones artísticas, el mundo encantado que puede tener un libro.

Este tipo de espacios significan para los asistentes, en especial para los niños, un punto fundamental en que las actividades pedagógicas, culturales y artísticas están a su alcance.

Es de gran importancia exaltar el valor de lugares en los que hay representaciones artísticas ligadas con enseñanza.

Dentro de doce salas en las que se trabaja la literatura desde la creatividad y el juego, existe una para los niños especiales, quienes mediante un taller multi-sensorial exploran sus sentidos.

Vale la pena visitar este pabellón en compañía de las personas que nunca han tenido un referente del poeta Rafael Pombo ya que en dicho lugar hay variedad de representaciones que permiten conocer el estilo literario del creador de personajes como “La Gata Candonga” y “Simón el Bobito”.

Adriana Vargas

Cerca de diez años de ejercicio laboral posesionan a la periodista Adriana Vargas Mayorga en el marco de las mejores presentadoras del país. Egresada de la Pontificia Universidad Javeriana se inició como reportera y presentadora de espacios periodísticos locales y culturales para canales regionales como Señal Colombia.

En el año de 1998 asumió la presentación y reportería en el espacio de periodismo investigativo Séptimo Día al lado de Manuel Teodoro en el Canal Caracol.

Dos años después ingresó al Canal RCN donde ha asumido diferentes cargos, desde la presentación de noticias en diferentes horarios hasta las crónicas, la edición internacional y la reportería de cubrimientos en directo.

Hacia el año 2002 condujo el programa de opinión “La Noche” en el que se destacó por su labor fiscalizadora ante los asuntos de interés público.

A inicios del 2005 y durante un año y medio fue editora internacional e integrante de la Mesa de Trabajo del programa 6 AM Hoy por Hoy, dirigido por
Darío Arizmendi en Caracol Radio.

Por varios meses presentó el noticiero
CM&, bajo la dirección de Yamid Amat.

En mayo del 2006 regresó al Canal RCN y presenta en diferentes horarios las noticias; en adición a esto, integra la mesa de trabajo de La FM.

Un día de trabajo para Adriana Vargas empieza a las 3:50 de la mañana y termina a largas horas de la noche, su compromiso y entrega con la profesión la llevan a trabajar festivos y a buscar información en diversidad de lugares.

Un ejemplo claro de entrega con su labor lo da cuando asiste a eventos de gran importancia a nivel nacional.

Su segunda visita a la vigésima Feria Internacional del Libro en Bogotá lo confirma ya que pese a ser domingo, esta presentadora bogotana asiste al evento cultural más importante del país en compañía de su esposo.

Un viaje al mágico mundo de Rafael Pombo.

Un espacio cultural al alcance de los niños.

Era desconocido el contenido que iba a encontrar tras cruzar la puerta del pabellón contiguo al dos, una vez ingresé a mi siguiente destino, me percaté de que me encontraba en un lugar familiar y mis sentidos me impulsaron a indagar sobre todo lo que encontraba a mi alrededor.

El primer indicio de que lo que veía me era familiar lo dio “La Loca Margarita”, una mujer que llevaba un vestido rojo, un sombrero y una maleta del mismo color, sus gritos daban mayor certeza de la identidad de un personaje del que oí hablar hace muchos años.

Mi atención quedó puesta en ella porque era difícil ignorarla, saltaba de un lado al otro, repartía besos a todos los visitantes y gritaba cosas incoherentes.

Fue entonces cuando me percaté de mi entrada al mágico mundo del poeta Rafael Pombo, había gente de todas las edades; sin embargo, los protagonistas eran los niños.

Había un gran número de salas en las que se realizaban talleres de todo tipo, cerámica, pintura, lectura, juegos y cuentos.

Algo que particularmente llamó mi atención fue el salón de “Hijos de Sue”, un espacio para niños especiales cuyo objetivo principal era la motivación social mediante mecanismos multi-sensoriales.

La curiosidad me llevó a preguntar sobre el taller y la mujer encargada de dirigirlo me contó que el propósito de éste, era relacionar a los niños con deficiencias mentales por medio de la exploración, el tacto, el olfato y la vista; a su vez, señaló que el principal elemento que trabajaban era el agua, del cual surgió el nombre del taller. (Agua es Sue en muisca.)

Una vez abandoné el salón de “Hijos de Sue” visité la sala de lectura donde los niños, junto a sus padres gozaban de cuentos e historias.

En la misma sala de lectura tuve otro encuentro mágico con un personaje que en mi niñez despertaba gran curiosidad, era “La Pobre Viejecita”, tras unos minutos de charla con ella descubrí el mágico mundo de Rafael Pombo, al que parecía estar visitando después de varios años de haberlo conocido.

Tras el recorrido de todas las salas, abandoné el lugar más especial que tiene la vigésima versión de la Feria Internacional del Libro en Bogotá, el pabellón de Rafael Pombo, cuya organización estuvo a cargo de la fundación quien se ha encargado desde hace 18 años de proporcionar dicho espacio dedicado a jóvenes, adultos y pequeños.